Hace ya unos días que Mariposilla y yo estamos en el pueblo. Nuestro abanico de actividades es un no parar: hacemos deberes, estamos aprendiendo a patinar, vamos a bucear con las gafas nuevas de tubo de color rosa... Entre tanto ajetreo, intentamos mantener nuestra costumbre de tener la cabeza ocupada, ya sea leyendo o pensando en alguna manualidad para hacer. El problema que tenemos, como en la mayoría de pueblos, es la conexión a Internet para compartir con vosotros nuestras nuevas ideas.
Hoy es el Santo de Abuelita. Imagino que mucha gente no celebra su Santo, pero en casa tenemos por costumbre seguir ese refrán de "las desgracias vienen solas" y celebramos todo lo que se puede celebrar. Para seguir con nuestra costumbre de hacer regalos personales, ayer por la tarde Mariposilla se puso a pensar que le regalaría a Abuelita. Y decidió hacer una Bola de Nieve, como las que se hacen para Navidad, pero con un osito que compramos hace unos días en un bazar oriental (vosotros ya me entendéis) y purpurina que encontró en nuestra caja de las manualidades.
Es muy fácil de hacer, sólo hay que tener cuidado con los peques en el momento de poner el pegamento. Un consejo que os doy, es que recicléis las figuritas que salen en los huevos de chocolate, pues no requiere un bote muy grande y quedan bastante chulas para regalar a algún amiguito.
Vamos al tema. Necesitaremos: una figura, agua destilada (la nuestra es agua de la secadora), un bote de vidrio (de esos en los que vienen los pepinillos o las aceitunas), purpurina y pegamento de impacto.
Empezaremos pegando a la tapa del bote de vidrio el muñequito que queremos usar.
Mientras tanto llenamos el bote de cristal con el agua destilada (o mitad destilada mitad del grifo). Lo llenaremos del todo. Cuando se haya secado el pegamento (en 2 minutitos está), metemos la tapa con el muñeco pegado en el bote (como si lo cerráramos) dejando que salga el agua sobrante y desechando un chorrito extra para que no quede lleno del todo.
Con la medida de agua tomada, sacamos el muñequito con la tapa y ponemos dentro del agua purpurina. Poned la que queráis del color que queráis. Como podréis ver en la fotografía, Mariposilla se excedió un poco en la cantidad, pero es que a ella le encantan los brillos. Se podría llamar perfectamente Mariposilla y de apellido Purpurina.
Removemos la mezcla de agua con purpurina usando una cuchara para que se vayan integrando los dos elementos. Si se pone mucha purpurina puede ser que os quede algún grumito.
Finalmente, usamos de nuevo el pegamento para que la tapa del bote quede bien fijada al cristal. Así evitaremos que se pueda abrir.
Por último, lo que normalmente hacemos nosotras es poner un lazo o un trozo de papel para que disimule la tapa y no se note tanto que es un bote de cristal. En esta ocasión, hemos pegado una cinta de raso y encima hemos colocado un papel con la inscripción que ha querido Mariposilla "Te Quiero Abuela".
Podéis ver que es fácil y muy divertido para los pequeñajos. Abuelita está encantada con su regalo y lo ha colocado en un lugar privilegiado del comedor. Vosotros también podéis aprovechar algún botecito pequeño de anchoas que tengáis y uno de esos muñequitos que nunca sabes donde guardar para hacer un regalito.
Para Navidad os enseñaré a hacer otro estilo de Bolas de Nieve para decorar la casa para fiestas o para que los pequeñajos de casa (y los no tan pequeñajos) puedan regalar a sus amigos y familiares.
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